Después de fallar un penalti en la Eurocopa 2020, el jugador francés Kylian Mbappe acusó al jefe de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) de ignorar los insultos raciales.
Los campeones del mundo fueron eliminados de la competencia cuando el penalti crucial de la estrella del Paris Saint-Germain contra Suiza fue detenido en la tanda de octavos de final.
Los fanáticos furiosos abusaron del joven de 23 años en las redes sociales, e incluso consideró dejar la selección nacional como consecuencia. El presidente de la FFF, Noel Le Graet, se quejó de la falta de apoyo de Mbappé tras la eliminación de la Eurocopa en una entrevista con una publicación dominical.
“Él (Mbappé) creía que la federación no lo había protegido tras fallar el penalti y las críticas en las redes sociales”, según Le Graet.
“Nos reunimos en mi oficina durante cinco minutos”, agregó Le Graet, y agregó que el atacante “ya no quería jugar en el equipo francés, lo que claramente no creía”.
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Mbappé reaccionó en Twitter el domingo señalando que Le Graet no había considerado el “racismo” al que habría sido sometido.
“Sí, en última instancia, le comuniqué a él (Le Graet) que se trataba de racismo, no de la pena”, afirmó Mbappé.
“Sin embargo, creía que no había habido racismo…”
En septiembre pasado, Le Graet fue reprendido por afirmar que el racismo en los deportes “no existe o rara vez ocurre”.
Después de la Eurocopa, la oficina del fiscal de París reveló que estaba investigando los comentarios racistas enviados a varios jugadores internacionales franceses.
La FIFA publicó una investigación el sábado que indica un aumento en la cantidad de insultos dirigidos contra los jugadores en las redes sociales.
Según la investigación, el 38% de ellos eran racistas.
